
Lo primero que hay que dejar claro es que, efectivamente, se trata de una especie exótica. Ahora bien, ¿ qué significa "exótico" ? Todo depende de cómo se miran las cosas. Desde un punto de vista simplista y reduccionista es exótica cualquier especie importada de otro país. Pero si bien las fronteras están claramente establecidas y marcadas por inamovibles accidentes geográficos, no cabe decir lo mismo del clima, de la flora y de la fauna, en constante mutación. Una ojeadita al pasado puede ser útil y cabe aquí preguntarse si echando la vista atrás cambia nuestra percepción del asunto. Dicho de otro modo: ¿ estuvo presente el arruí en nuestro país en el pasado ? Sí y no, estaría tentado en decir, puesto que se han encontrado restos fósiles de una especie muy similar (Ammotragus europaeus) en el yacimiento de Venta Micena (Orce), en la provincia de Granada, datados de hace un millón y medio de años. Restos de esa especie se ha encontrado también en Francia y probablemente no difiere mucho del arruí, si es que no se trata de la misma especie. Por otro lado, hay que tener en cuenta que el arruí, en el norte de África, también vive en zonas de clima claramente mediterráneo. ¿ Exótico, pues ? Lo que está claro es que está perfectamente adaptado a vivir en nuestro país.
Desde que se introdujo el arruí en Sierra Espuña, su población no ha dejado de crecer y de ganar terreno en el SE de la Península Ibérica. Que lo haga, como acabamos de ver, no es ninguna sorpresa y difícilmente se entiende que de repente sean necesarias medidas tan drásticas. No se puede negar que la población de arruis haya aumentado. Que lo haya hecho tan rápidamente, en cualquier caso, se debe a varios factores: 1) hasta ahora era una especie muy “protegida” por la administración, ya que la venta de trofeos resultaba muy rentable para la comunidad de Murcia 2) el arruí no sufría de la competencia de ninguna otra especie de ungulado. 3) El arrui no tiene, en esta región, ningún enemigo (depredador) que mantenga a raya sus poblaciones. La solución escogida para atajar el “problema” (que oficialmente no lo era hasta hace poco tiempo) es la de siempre: la caza. ¿ Realmente es éste un modelo de gestión del medio ambiente digno del siglo XXI ? ¿ No parece más razonable buscar una solución a largo plazo que pase por restaurar los equilibrios naturales ? ¿ Tiene algún sentido que al mismo tiempo que se regulan las populaciones de ungulados a escopetazo limpio, se permitan cazar los lobos en otras regiones ?

Examinando los argumentos que se suelen esgrimir en contra del arruí, dos casi siempre suelen aparecer: transmite enfermedades y compite con las especies indígenas. Argumentos simplistas que recuerdan los que se esgrimen en todo el mundo contra los inmigrantes. La aparición de un arruí muerto a consecuencia de alguna enfermedad se convierte rápidamente en noticia. ¿ Significa eso que los demás ungulados no sufren de esas mismas enfermedades ? Claramente no. Pero resulta tan tentador señalar con el dedo al que molesta… En cuanto a la competición con las demás especies, está claro que siendo herbívoros compiten con los demás herbívoros. ¿ Supone eso un problema ? ¿ Va el arruí suponer un peligro para la cabra montesa, que prolifera en alguna sierras ? Lo primero que me pregunto al reflexionar acerca de este tema es si las exigencias ecológicas de esas especies son similares y la conclusión a la que llego leyendo las descripciones de las distintas especies es que son algo diferentes. El arruí es una especie adaptada a climas más áridos que la cabra montesa. Los ecologista murcianos querrían eliminar al arrui para favorecer el ”regreso” de la cabra montesa y del ciervo pero… ¿ realmente se dan las condiciones para su regreso ? ¿ No está mejor adaptado el arrui a las condiciones climáticas del SE de la Península ? Imaginemos ahora que las temperaturas sigan subiendo. ¿ Cuál es el ungulado mejor adaptado a las condiciones climáticas futuras ? Puede que erradicando al arruí estemos tomando una decisión contraproducente a más largo plazo...
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Dibujo: Universitat de València